La Inspección de Trabajo ha requerido al Ayuntamiento de Santander para que, en el plazo máximo de tres semanas dé cumplimiento a la instalación de medidores de CO2, purificadores de aire con filtros HEPA, y resto de medidas preventivas solicitadas en múltiples ocasiones desde UGT, para minimizar el riesgo por aerosoles.
Además, la Inspección de Trabajo hace extensiva la obligación del cumplimiento de estas medidas preventivas a todo centro de trabajo municipal que presente condiciones de riesgo análogas, y no únicamente para tres de sus centros de trabajo (Casa Consistorial, Cisneros y Ribalaygua), que eran los únicos para los que existían previsiones. Esta aplicación extensiva para todo trabajador y centro de trabajo, había sido solicitada reiteradamente desde UGT, tanto por escrito, como en el último Comité de Seguridad y Salud, y desatendida hasta la fecha actual.
Este requerimiento llega en un momento de incremento sustancial de contagios por COVID-19 en la plantilla municipal, de los cuales nos tenemos que enterar por los compañeros. Se continúa ocultando sistemáticamente a los representantes de los trabajadores los colectivos o Servicios afectados por brotes de origen laboral, así como las posibles medidas preventivas aplicadas ante ellos, a pesar de las constantes peticiones efectuadas durante meses desde UGT, por todos los medios y foros de trabajo legalmente establecidos.
En este último requerimiento de Inspección, apoya claramente nuestra reivindicación de ante mismo riesgo y circunstancias laborales equivalentes, iguales medidas preventivas.
También se deja patente la falta de interés y competencia por parte del Ayuntamiento de Santander para la protección de sus trabajadores en esta crisis sanitaria, ya que tras todos los meses transcurridos desde el inicio de la pandemia, aún tiene los deberes sin hacer.
En la mayoría de las ocasiones, lo que trasciende es un interés en ahorrar en mascarillas, medidores de CO2, purificadores de aire o termómetros, y no en cuantificar el coste real, económico y humano de las bajas por COVID-19.
UGT continuará luchando por la aplicación real y efectiva de medidas preventivas, suficientes y adecuadas para TODA LA PLANTILLA MUNICIPAL, y no mantener una línea de actuación de “mero postureo”, como ha quedado de manifiesto gracias a la última actuación de la Inspección de Trabajo en el Ayuntamiento de Santander.